Tuesday, 28 September 2010

EL INSTITUTO DEL BUEN PASTOR

Instituto El Buen Pastor

Escrito por: Felipe en Santa Misa, Tradicionalismo

Mi buen amigo el Padre Pedro Ocampo me dejó hace días en el post “Latin Para China” la noticia de la fundación del Instituto El Buen Pastor. No había tenido mucho tiempo para dedicarle a este tema, pero pues al menos quisiera hacer unas notas sobre esto.

Grosso Modo, el 8 de Septiembre de este año, el Cardenal Darío Castrillón ha eregido por medio de la Congregación para el Clero, el instituto de derecho pontificio “El Buen Pastor”, conformado por 5 sacerdotes y algunos seminaristas, cuya espiritualidad estará basada en la celabración de la Misa Tradicional en Latin.

Como bien menciona el Sacristán Serrano en su blog, de lo más interesante “es la identidad del Superior: El Reverendo Padre Philippe Laguérie.” y la identidad de uno de los sacerdotes de este nuevo instituto, el Padre Paul Aulagnier.

El Sacristán Serrano nos recuerda que en los albores del movimiento de Mons. Lefebvre (FSSPX), se formó el primer grupo de sacerdotes con la intención de dirigir el movimiento en un futuro: Aulagnier, Laguérie, Bisig y Schmidberger.

En 1998, Bisig fue el primero en dejar la Sociedad y regresar a Roma, fundando la ahora conocida Fraternidad Sacerdotal de San Pedro ( FSSP ).


En 2003 Aulagnier, quien era considerado “Mano Derecha” de Lefebvre y quien dirigió la SSPX en Francia de 1976 a 1994, fue expulsado de dicho movimiento por defender los acuerdos de Campos, Brasil.

En 2004 Laguérie sale también del instituto y ahora junto con Aulagnier inician el instituto El Buen Pastor.

De tal forma que de estos 4 sacerdotes 3 ya están de regreso en Roma y entre los tres fundando estos 2 institutos.

Personalmente me parece que la intención del Santo Padre es dar una clara señal de que si la Sociedad de San Pío X no está dispuesta a ceder también de su parte, Roma abrirá los caminos para quienes quieran regresar desde ese instituto.

Por lo pronto recemos por que la situación siga avanzando, en especial para lo que se pueda aproximar ahora en noviembre… algo al parecer muy importante que les platicaré en mi próximo post. Por lo pronto les dejo una traducción de la noticia al respecto de I.Media:

Vaticano – Agencia I.MEDIA – 8 de septiembre de 2006 -

Roma crea una nueva fraternidad tradicionalista que acogerá a antiguos sacerdotes y seminaristas de la Fraternidad San Pío X.

La Congregacione para la clero creo, el 8 de septiembre de 2006, un nuevo instituto religioso,El Buen Pastor, acogiendo en el mismo antiguos sacerdotes y a seminaristas de la Fraternidad San Pío X, separada de Roma desde 1988, según información recogida por I.MEDIA. la sede de esta nueva fraternidad donde los sacerdotes celebrarán exclusivamente según el rito litúrgico tradicional de San Pío V podrían ser en Burdeos (Francia), en la iglesia San Elígio.

En la mañana del 8 de septiembre de 2006, día de la fiesta del Virgen, el cardenal Dario Castrillon Hoyos, prefecto de las Congregaciones para la clero y encargado de la Comisión Ecclesia Dei, firmó el decreto de erección del instituto de derecho pontificio El Buen Pastor. Se trata de una sociedad de vida apostólica que depende a la vez de la Comisión Ecclesia Dei y de las Congregaciones para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica.En este decreto, el cardenal Hoyos aprobó los estatutos del nuevo instituto que tiene por superior general un sacerdote excluido de la Fraternidad San Pío X, el bullicioso abad Philippe Laguérie.

Según fuentes vaticanas, la novedad reside en el hecho de que “él mismo Benedicto XVI haya deseado este planteamiento” en el cual “el misal tradicional de San Pío V no es un misal separado, sino una forma extraordinaria del único rito romano”. En el Vaticano, como entre los miembros del nuevo instituto, se insiste en decir que “este acuerdo corresponde a las peticiones hechas antes por Mgr Lefebvre”, separado de Roma en 1988.

La nueva fraternidad cuenta en sus filas, además de cinco sacerdotes, a varios seminaristas algunos de los cuales deberían próximamente ordenarse. El cardenal Dario Castrillon Hoyos se comprometió a celebrar estas primeras ordenaciones. Los responsables de la fraternidad también cuentan con el hecho de que sacerdotes de la Fraternidad San Pío X elegirán seguirlos y que podrán fundar, en distintas diócesis, ` parroquias personales. En Burdeos, París y en otros lugares, estos sacerdotes van a ser acompañados por una serie de fieles seguidores del misal de San Pío V, rito litúrgico en vigor antes de la reforma litúrgica de 1969.

Con este nuevo instituto, Roma eligió negociar con excluidos de la Fraternidad fundada por Mgr Lefebvre más bien que con la propia fraternidad. La recepción de antiguos sacerdotes integristas no se hará sin mal en la Iglesia de Francia. La Fraternidad San Pedro, fundada en 1988 para acoger sacerdotes, a seminaristas y fieles queriendo permanecer adjunta en Roma en cumplimiento de la tradición litúrgica, debería también sufrir de esta nueva creación. Tanto más que algunos de sus miembros parecen listos para incorporarse al Instituto del Buen Pastor.

El cardenal Ricard, el arzobispo de Burdeos, miembro de la Comisión Ecclesia Dei, podría aceptar que la iglesia San Eligio se convierta en la sede de la fundación del Buen Pasteur. Así el “recuperaría” una iglesia de la diócesis de Burdeos ocupada desde enero de 2002 por el abad Laguérie, entonces miembro de la Fraternidad San Pío X, con el apoyo de la comisión de gobierno de la ciudad. La recepción de sacerdotes excluidos de la Fraternidad San Pío X separada de Roma tiene lugar mientras que varios obispos ordenados por Mgr Lefebvre en 1988 siguen endureciendo el tono ante el Vaticano.

Monseñor Bernard Fellay, recibido en audiencia por Benedicto XVI en agosto de 2005 en Castel Gandolfo, y confirmado por sus pares en julio pasado a la cabeza de la FSSPX solicitó “la libertad entera y sin condiciones para la misa tridentina y la retirada del decreto de excomunión de los cuatro obispos” ordenados en 1988 por Msñr Lefebvre como preliminar a toda negociación con Roma. La SSPX, lanzó una iniciativa llamada “racimo de un millón de rosarios” con la cual invita a rogar “para obtener del cielo la fuerza necesaria para Benedicto XVI para liberar la misa de San Pio V”.

En marzo de 2006, el abad Philippe Laguérie ya declaraba que un “acuerdo con Roma” era “una evidencia tal como se se pregunta cómo ha podido salir de la cabeza y el corazón de muchos” ya que “es incluso la constitución de la Iglesia que lo exige”. Este acuerdo, escribía, no supone en primer lugar “, previamente, de nivelar todas las dificultades doctrinales”. Invitaba también a su fieles “a explorar las señales, las manifestaciones, las posibilidades de una buena voluntad de los Romanos de terminar con el delirio doctrinal y los escándalos de los años 1960-2000″. Pedía “una libertad total de la liturgia, y sobre razones de fondo, así que una libertad total de recibir el Concilio para esto que es”, teniendo en cuenta que “el documento del papa a la cura (22 de diciembre) (…) indica que el espíritu del Concilio es malo”.

En abril de 2006, en Lurdes, el cardenal Jean-Pierre Ricard declaraba ante el conjunto obispos de Francia que “la cuestión de las relaciones con la Fraternidad de San Pio X” merecía “un tratamiento particular”. “sabemos que el papa Benedicto XVI tiene la preocupación”, explicába añadiendo que, “en las semanas o los meses que vienen, debería dar directivas para facilitar el camino hacia una posible vuelta a una plena comunión”. “acogeremos esto de buena fe y lo pondremos en práctica”, lanzaba al cardenal Ricard a los obispos.

Los sacerdotes que componen la nueva institución han sido todos exluidos de la FSSPX. El abad Paul Aulagnier, mucho tiempo superior general en Francia de la Fraternidad (1976-1994), fue excluido en 2003 por haber defendido los acuerdos de Campos . En 2002, el Vaticano había concedido a la fraternidad brasileña de San Juan-María Vianney celebrar la misa según el misal tridentino a condición de reconocer el Concilio Vaticano II interpretado “a la luz de la tradición” y la validez del misal de Pablo VI. En el 2004 la diócesis de Clermont había autorizado a Paul Aulagnier a celebrar pero sin recibir alguna misión particular. También fundó una casa de recepción en la diócesis de Chartres.

Particularmente mediático, el abad Philippe Laguérie en agosto de 2004 después de haber afirmado que la Fraternidad San Pío X encontraba graves problemas vinculados a un desaliento de vocaciones sacerdotales en sus distintos seminarios, fue objeto de un cambio disciplinario a México, sanción que se negó a cumplir antes de que se le excluyera.

Antes de eso, en la fraternidad fundada por Mgr Lefebvre, había sido cura de la iglesia parisiense de San Nicolas Jilguero, ocupada por los fieles tradicionalistas desde 1977. en 1993, había intentado ocupar otra iglesia parisiense, San German De Auxerre. Consiguió la operación en Burdeos obteniendo de la Comisión de gobierno de la ciudad, pero no del arzobispo, la autorización de ocupar la iglesia de San Eligio en enero de 2002.

El abad Christophe Héry fué excluido por haber apoyado al abad Laguérie, al igual que el abad Barbilla de Tanoüarn. Este último fundó en París la organizacíon religiosa Santo- Marcel y el centro Sant Paul. Un quinto sacerdote, en puesto en Burdeos, el abad Henri Forestier, forma parte de los primeros miembros del instituto, con un diácono, próximamente a ordenarse sacerdote, el abad Claude Prieur.

La Comisión Ecclesia Dei fue constituida por Juan Pablo II en julio de 1988, con el fin de “facilitar la plena comunión eclesial de los sacerdotes, de seminaristas, de comunidades religiosas o de religiosos en lo individual que tenían hasta ahora vínculos con la fraternidad fundada por Mgr Lefebvre y que desean seguir estando unidos al sucesor de Pedro en la Iglesia Católica conservando sus tradiciones espirituales y litúrgicas”.


SE CREA EL INSTITUTO DEL BUEN PASTOR

Viernes, septiembre 08, 2006

¡Último minuto! Se crea nuevo Instituto Tradicional: Instituto del Buen Pastor. Superior: Padre Philippe Laguérie

Queríamos empezar este día con un post en honor a la Natividad de la Beatísima Virgen María; sin embargo nos acaba de llegar un cable de la AP, que habla de la creación de un Instituto formado por "antiguos miembros de un movimiento ultraconservador" en el ámbito de la Iglesia Católica.

Rorate Caeli, el mejor blog católico que conocemos, rebota la noticia y publica informaciones más extensas en francés. Dentro de algunas horas difundirán mayores detalles en inglés. Por nuestra parte nosotros esperamos con expectación los comentarios y reacciones de los distintos blogs y círculos informativos de la tradición católica.

El caso es que hoy 8 de setiembre del 2006, In Nativitate Beatae Mariae Virginis, la Congregación por el Clero ha erigido un Instituto de Derecho Pontificio, llamado Del Buen Pastor, constituyendo la piedra angular de su espiritualidad la celebración de la Santa Misa y de los Sacramentos acorde a los venerables ritos tridentinos.

Lo más interesante de todo es la identidad del Superior: El Reverendo Padre Philippe Laguérie.

¿Quién es este buen abbé? Nada más ni nada menos que un antiguo folk heroe -en palabras de Peter Vere- de los seguidores de Monseñor Lefebvre en Francia, pues encabezó la toma (a viva fuerza) de la Iglesia de Saint Nicholas De Chardonnet hará más de veinte años. Era un personaje legendario en las filas lefebvrianas. Sin embargo, en el año 2004, después de una carta donde denunciaba ciertas irregularidades y desviaciones del espíritu de Monseñor Lefebvre, el buen padre Philippe acabó siendo expulsado de la FSSPX y se armó la mar y morena, con asalto de parroquia incluido, peleas entre boy scouts rivales y gran desmadre general . Uno más de la vieja guardia lefebvriana se había ido. Seguidamente se desató una suerte de purga stalinana dentro de la FSSPX para quien osase defenderlo; cayendo junto a él su abogado canónico, el padre Héry, y el padre De Tanoüarn, joven promesa intelectual del catolicismo francés, quien alzara también la voz ante la injusticia.

El abbé Laguérie había exhortado a los fieles de su apostolado independiente, en marzo del 2006 a "escrutar los signos de los tiempos, las manifestaciones, las posibilidades de una buena voluntad de los romanos de acabar con los delirios doctrinales y los escándalos de los años 1960-2000".

Al parecer esa buena voluntad existe y el Instituto se apresta a iniciar su apostolado mundial desde sus bases en Burdeos; en condiciones, para hacer honor a la verdad, mucho más favorables que las que encontraron en 1988 la Fraternidad de San Pedro y en 1990 el Instituto de Cristo Rey. En 15 años mucho ha cambiado.

Reforma de la reforma, que le dicen...

Se especulaba durante los primeros meses del año (durante aquella ola de entusiasmo por la posible reconciliación FSSPX-Roma y el Indulto Universal) acerca de que el nombre de la Superadministración Apostólica Mundial de los tradicionalistas, una vez reintegrados, sería Ordinariato o Administración Apostólica del Buen Pastor. Al parecer algo de acertado tenía esa bola.

Destaca sobremanera también entre los miembros del flamante instituto, el primer discípulo de Monseñor Lefebvre, el Reverendo Padre Paul Aulagnier, quien fuera separado de la FSSPX en 2003 luego de defender los acuerdos de los Padres de Campos con Roma, anatemizados largamente por la cúpula de la Fraternidad. El padre Aulagnier no es harina de cualquier costal: fue superior general de la FSSPX en Francia, durante casi toda la existencia de la misma (1976-1994). Por así decirlo, fue el constructor del bastión predilecto de la Fraternidad. Además se constituyó desde siempre en mano derecha del difunto Monseñor y es considerado como uno de los seguidores más fieles al espíritu y doctrinas auténticos del Arzobispo Emérito de Dakkar.

Otros miembros del Instituto son los ya mencionados padres Héry y De Tanöuarn y el padre Henri Forestier.

En los tiempos aurorales de la FSSPX se constituyó la primera camada sacerdotal, los "delfines" del movimiento, destinados por Lefebvre a dirigirlo en el futuro: Aulagnier, Laguérie, Bisig y Schmidberger. (Alguien preguntará entonces por qué no fueron consagrados ellos como obispos en 1988, la respuesta es que Lefebvre no quería que los obispos que ordenaría ocupasen puestos de mando en la FSSPX, porque eso hubiera sido tentar la posibilidad de un cisma, con una "iglesia" separada con sus propios obispos, sino quería que estos obispos sirviesen sólo como "ordenadores" que asegurasen la continuidad del movimiento ordenando sacerdotes . Por eso eligió a los cuatro jóvenes -en aquel entonces- que ya conocemos).

De esta vieja guardia el primero en separarse fue el padre Bisig, en 1988, para fundar la Fraternidad de San Pedro.

Ahora tenemos a los dos principales herederos de Lefebvre (Aulagnier y Laguérie) en comunión perfecta con Roma. Dentro de la FSSPX queda solamente el padre Schmidberger, que acaba de terminar su periodo como primer asistente general del Superior Fellay.

Algún burlón criollo comentará: "¡Aytá pé! Quien a cisma mata, a cisma muere..."

Pero nosotros no diremos eso, sólo proclamaremos devotamente:

¡Alabado sea Dios y su Santísima Madre por eso!

¡Que Dios guarde al Instituto del Buen Pastor!


ENTREVISTA COM O PADRE NAVAS


Missa no Oratório Santa Terezinha do Menino Jesus, Santiago, Chile

“Quam bonum est et quam jucundum, habitare fratres in unum”

Entrevista com Padre Navas (parte I): “a questão litúrgica que o Papa quer solucionar não se reduz ao mero aspecto estético ou cultural”

Nosso blog tem a grata satisfação de apresentar a nossos leitores a primeira parte de uma entrevista que nos foi concedida pelo Reverendíssimo Padre Rafael Navas Ortiz, Superior do Distrito Latino-Americano do Instituto do Bom Pastor.

Agradecemos de antemão a solicitude e a paciência do reverendíssimo Pe. Navas em nos atender.

Fratres in Unum: O senhor estudou em qual seminário e foi ordenado quando?

Padre Navas: Em Êcone e fui ordenado em 29 de junho de 1984 (naquele ano, festa do Sagrado Coração de Jesus) por Monsenhor Lefebvre.

Fratres in Unum: Por que deixou a Fraternidade São Pio X?

Padre Navas: Em poucas palavras: me inquietei muito ao conhecer as novas determinações de dar-se uma jurisdição, não dada pelo Papa, criando tribunais “canônicos” com a pretensão de ditar verdadeiras sentenças vinculantes (“Nossas sentenças substituem as sentenças da Rota Romana”, afirmou Mons. Tissier); ao apresentar minhas inquietações de consciência ao Presidente da Comissão Canônica que criou tal “jurisdição”, chamada de “suplência”, foi-me dada como única alternativa “buscar um bispo benévolo”.

Fratres in Unum: Hoje o senhor é Superior do Distrito da América Latina do IBP. Como conheceu os padres fundadores do Instituto e como se deu sua entrada no instituto?

Padre Navas: Alguns na França e outros coincidimos na época do seminário. Havendo sido regularizado, se não me recordo mal, no ano de 2000 pelo Sr. Cardeal Jorge Medina que pessoalmente iniciou imediatamente um processo de incardinação em Santiago que se dilatou por vários anos sem conclusão; o qual resultou providencial já que para a criação do IBP não só coincidia com meus antigos e conhecidos irmãos no Sacerdócio (cujas dificuldades seguia muito de perto pela internet), mas que estando regularizado canonicamente estava disponível para ajudar na obra querida e encarregada pelo Papa ao Novo Instituto de Direito Pontifício em que fui muito rapidamente incardinado pelo Superior Geral. Obrigado, Santo Padre!

Fratres in Unum: Com relação ao “ultimato” dado pela Santa Sé à Fraternidade São Pio X, especialmente a seu Superior, Mons. Fellay. O que o senhor constata como motivo principal para que a regularização canônica da FSSPX ainda não se tenha dado?

Padre Navas: “Ultimato” me parece ser uma forma de dizer… ao que parece, as coisas avançam e o resultado dos intercâmbios de cartas parecem positivos. Oremos para que, pelo Bem da Igreja, se supere todos os obstáculos.

Fratres in Unum: O motu proprio Summorum Pontificum completa, neste domingo, 14, um ano em vigor e, não sem dificuldades, a missa na forma extraordinária do rito romano espalha-se pelo mundo todo. Que análise o senhor faz deste primeiro ano?

Padre Navas: Em relação ao que existia anteriormente, me parece que se está avançando na difusão da forma extraordinária, embora ainda reste muito por fazer nesse sentido. Muitos católicos têm podido acessar a riqueza da tradição litúrgica que põe o acento no sobrenatural transcendente que tem como centro, inclusive arquitetônico, Nosso Senhor Jesus Cristo transubstanciado na Hóstia Consagrada, favorecendo o culto de adoração eucarística e a expressão do sentido propiciatório; recuperar estas realidades tem sido uma constante preocupação do Papa inclusive desde sua época de Cardeal Ratzinger.

É de se desejar que a liberdade de direito reconhecida no Motu Proprio chegue a ser logo, em todas as dioceses, aceita e colocada em prática como o Papa deseja. Oremos para que assim seja.

Fratres in Unum: O Papa hoje visita a França, país onde se desenvolve de maneira especial o problema litúrgico. O Padre Laguerie, em seu último artigo, diz que a unidade da Igreja no futuro dependerá da maneira com que os bispos tratarem os institutos que preservam a missa tradicional hoje. O que se pode dizer da reação do episcopado ao motu proprio?

Padre Navas: Certamente, a necessidade da hermenêutica da continuidade remarcada no ensinamento do Papa requer que não somente se expresse na doutrina, mas também no culto, como o Papa afirma no mesmo Motu Proprio — “Lex orandi, Lex credendi” – citando o conhecido princípio do Papa São Zeferino. É assim que a questão litúrgica que o Papa quer solucionar não se reduz ao mero aspecto estético ou cultural – que existe – mas que, como os bispos da França e mais outros reconhecem publicamente, conota fundamentalmente uma dimensão teológica. De maneira, pois, que o rechaço sistemático (explícito ou implícito) em acolher ou simplesmente em permitir o exercício do carisma dos institutos a que você se refere, queira ou não, constitui um obstáculo colocado na reintegração à unidade católica não somente dos grupos cismáticos ortodoxos (muito fiéis à sua tradição litúrgica), se não que ao mesmo tempo dá fundamento às reticências dos chamados grupos tradicionalistas em relação à convivência canônica que hoje lhes é oferecida pelo Santo Padre.

Da eficaz e entusiasta acolhida destes grupos por parte da autoridade locais depende o êxito da ação pastoral desdobrada pelo Papa visando a unidade da Igreja. O não fazê-lo representa objetivamente – sem querer julgar as intenções – também uma grave falta de caridade ante Deus e a Igreja.

Precisamente hoje, 12 de setembro de 2008, em sua viagem à França, o Santo Padre referindo-se ao que ele denomina “uma exigência normal da fé e da pastoral para um bispo” neste assunto declarou: “este motu proprio é sensivelmente um ato de tolerância, com um objetivo pastoral, para pessoas que foram formadas nesta liturgia, que a amam, a conhecem, e querem viver com esta liturgia”.“É um pequeno grupo, pois supõe uma formação em latim, uma formação numa certa cultura. Mas me parece uma exigência normal da fé e da pastoral para um bispo de nossa Igreja ter amor e tolerância por estas pessoas e lhes permitir viver com esta liturgia”, reconheceu o Papa.


Escrito por G. M. Ferretti

setembro 14, 2008 em 2:16 pm


http://fratresinunum.com/category/fsspx/page/17/

ENTREVISTA CON EL PADRE BOUCHACOURT


ENTREVISTA DE LA REVISTA “IESUS CHRISTUS”
AL R. PADRE CHRISTIAN BOUCHACOURT,
SUPERIOR DE DISTRITO DE AMÉRICA DEL SUR

“Iesus Christus”: El 7 de julio ha aparecido finalmente el tan anunciado Motu Proprio que concede a los sacerdotes la libertad de celebrar la Misa tradicional. ¿Cuáles son sus sentimientos frente a la publicación de este documento?

Padre Bouchacourt: Uno no puede dejar de alegrarse al ver que finalmente hoy en día la Misa tridentina recobra derechos de ciudadanía oficial en el seno de la Iglesia. Sin embargo, en sí este documento no era algo necesario. Como dice el Motu Propio con claridad, “esta liturgia jamás ha sido abrogada” (art. 1). Por eso, la Fraternidad San Pío X tuvo razón para continuar celebrando este rito contra viento y marea, empleando el Misal de 1962.

Ahora bien, como de hecho desde 1969 hasta la actualidad las autoridades eclesiásticas actuaron como si el rito de la misa tradicional hubiese sido abrogado, castigando con frecuencia a aquellos sacerdotes que querían celebrarla, nuestra congregación se congratula mucho de que esta libertad sea reconocida de manera oficial.

Es preciso agregar que el documento representa una victoria póstuma de Monseñor Lefebvre y de Monseñor de Castro Mayer, que fueron sancionados por la Iglesia en virtud de su fidelidad a este rito multisecular. Sin estos dos Obispos, la Misa de San Pío V habría ciertamente desaparecido de la faz de la tierra.

Con todo, hay que lamentar la restricción por la cual no se autoriza más que una sola Misa tridentina los domingos y días de fiesta en cada parroquia (art. 5, § 2).

Iesus Christus: ¿En el art. 2 no hay también una restricción para la celebración de la Misa los días del Triduo Sacro?

Padre Bouchacourt: No. En el rito tradicional, el jueves, viernes y sábado santos ningún sacerdote puede celebrar Misa en privado. Los sacerdotes que asisten a los oficios solemnes comulgan de manos del celebrante. En este sentido, el Motu Proprio no cambia la tradición litúrgica. Este documento no impide emplear el Misal de 1962 para las ceremonias del Triduo Sacro.

Iesus Christus: ¿Han habido casos en estos últimos meses en el Distrito de sacerdotes que se hayan acercado a la Fraternidad para aprender la Misa tradicional?

Padre Bouchacourt: Sí, sacerdotes de distintos lugares de América del Sur nos piden que les ayudemos a aprender a rezar la Misa tradicional. Se ponen en contacto con nosotros de manera oculta por temor a sus Obispos. Espero por eso que gracias a este Motu Propio puedan celebrarla sin temores y en completa libertad, como reclama el documento, reportándose así grandes gracias para ellos y para la Iglesia.

Iesus Christus: ¿Estos sacerdotes interesados tienen que venir a sus prioratos para aprender la Misa o se ha provisto de alguna otra manera?

Padre Bouchacourt: Es evidente que el contacto directo con ellos siempre será el medio más fácil de ayudarlos al respecto. Con todo, es claro también que eso es virtualmente imposible para la mayor parte de ellos a vista de las grandes distancias a recorrer y las exigencias del apostolado de cada uno de ellos. Por eso el Distrito de Francia de la Fraternidad tuvo la excelente idea de realizar un DVD para ayudar a estos sacerdotes a aprender la Misa, el cual ha sido editado en varias lenguas, entre ellas, en castellano y portugués. Nosotros lo ofrecemos a los sacerdotes y seminaristas de América del Sur a un precio moderado. A ese DVD le agregamos un CD con fotos y comentarios en audio sobre cada uno de los gestos que el sacerdote debe cumplir para celebrar bien la Misa. Pienso que será muy útil para todos nuestros compañeros sacerdotes interesados en la Misa tradicional.

Iesus Christus: En su carta a los sacerdotes y fieles, Monseñor Fellay manifestó su satisfacción por la concesión de la libertad de la Misa de San Pío V. ¿Cree que puede afirmarse con eso que la crisis que sacude a la Iglesia desde hace décadas está en tren de resolverse?

Padre Bouchacourt: Decía que esta decisión es un paso muy positivo. Hay que subrayar que no autoriza sólo el uso del misal tradicional sino también el Breviario y el Ritual de 1962, lo cual producirá un bien inmenso a las almas. Sin embargo, el camino a transitar para terminar la crisis que ha causado y sigue causando tantos desórdenes en la Iglesia desde hace cincuenta años es todavía largo. En efecto, como el Papa indica en su carta a los Obispos, nuestro combate tiene raíces más profundas. También están los principios doctrinales. Si la Misa recobra derechos de ciudadanía en la Iglesia será preciso también que la Tradición recupere también el mismo derecho de ciudadanía. La doctrina alimenta y sostiene la oración y la liturgia. En 1969 la Misa tridentina fue cambiada porque se la consideraba incompatible con la nueva teología conciliar. Será necesario que con la rehabilitación del rito tridentino también se vuelva a la doctrina que informa este rito. Lex orandi, lex credendi.

Iesus Christus: ¿Podría precisarnos un poco más la idea?

Padre Bouchacourt: ¡Claro! No hay que olvidar que mientras se desarrollaba el Concilio Vaticano II todos los obispos de rito latino que intervenían celebraba todavía el rito de San Pío V. La reforma que nosotros conocemos no se impuso sino en noviembre de 1969. Aquello no obstante, fueron esos mismos obispos quienes en su inmensa mayoría votaron los textos que envenenaron internamente a la Iglesia, tales como los de la libertad religiosa, la colegialidad y el ecumenismo. Será necesario que en el futuro próximo estos textos sean analizados a la luz de la enseñanza multisecular de la Iglesia. Hay que admitir que estos documentos y las reformas que los acompañaron introdujeron en la Iglesia una verdadera ruptura con lo que la Iglesia enseñaba desde hace dos mil años.

Iesus Christus: Con frecuencia se lee en los medios de comunicación que la Fraternidad San Pío X quiere el restablecimiento de la Misa en latín. ¡Con este Motu Propio eso se ha producido!

Padre Bouchacourt: En la reunión de Aparecida de mayo pasado, el Cardenal Castrillón Hoyos afirmó ante todos los Obispos de América Latina allí reunidos que el uso del Misal de 1962 era “una riqueza que se añade a aquella no menos preciosa de la liturgia actual”. Él querría que este Motu Propio sea la ocasión de reconciliar la Iglesia conciliar con la Tradición. En su perspectiva, los tiempos que vivimos no serían más que una continuación de la Tradición viva. ¡Y eso es un error!

Desde hace cincuenta años la Iglesia ha querido reconciliarse con el espíritu del mundo, pero eso es una “unión adúltera” que ha producido frutos bastardos. Monseñor Lefebvre lo denunció en su momento. La Iglesia no es del mundo. Cristo lo dijo a sus Apóstoles antes de la agonía en el Huerto de los Olivos. El mundo no ha dejado de combatir a Cristo y a la Iglesia a lo largo de toda la historia. Querer reconciliarlos entraña una trampa. El mundo debe convertirse a Cristo y no la Iglesia al mundo.

En el contexto de la misa nueva, los nuevos sacramentos, el nuevo catecismo, el nuevo Código de Derecho Canónico, hemos visto cómo se vacían las iglesias y los seminarios y cuánto proliferan las sectas. Según las estadísticas oficiales, en América Latina cada día entre 6000 y 8000 personas abandonan la Iglesia. ¡Es un drama! Esos son los frutos amargos que el Concilio y sus falsos principios, su doctrina revolucionaria y sus reformas han reportado.

La verdadera renovación de la Iglesia no pasa sólo por una restauración litúrgica sino también por una rehabilitación de la doctrina tradicional en su seno. La Fraternidad San Pío X, en el lugar que ocupa, está presta a prestar su apoyo en aras de esa restauración. Nuestro apego a la misa tradicional no es sentimental: es doctrinal. Esto es, se funda en la enseñanza de los Padres y de los Doctores de la Iglesia. En la de los Papas y de los Santos. La Iglesia no empezó a existir hace cincuenta años con el Vaticano II: tiene dos mil años de Tradición. Sus raíces son profundas y no pueden disimularse.

Iesus Christus: ¿No es un poco utópico pretender todo eso?

Padre Bouchacourt: El mundo siempre está apurado y busca resultados inmediatos. Dios trabaja desde la eternidad… Durante miles de años preparó al pueblo en cuyo seno iba a nacer el Verbo encarnado. De idéntica manera, después de salir de Egipto el pueblo de Israel estuvo divagando durante cuarenta años en los desiertos del Sinaí antes de entrar en la tierra prometida. Sólo los hijos de los que huyeron del faraón pudieron entrar. Los otros, incluso Moisés, murieron todos sin hacerlo. Quizás Dios tenga el mismo plan para poner fin a esta crisis que tiene visos de eternizarse. Quizás quiera que todos los han sido actores del último Concilio y sus reformas hayan salido deste mundo. Entonces se habrán calmado las pasiones y la reflexión necesaria podrá tener lugar. Hay que rezar para acelerar la llegada de esta instancia renovadora y hacer penitencia.

Iesus Christus: ¡Eso exige una gran dosis de paciencia! ¿Espera Ud. que en el futuro también se levante la excomunión que pesa sobre los cuatro Obispos consagrados por Monseñor Lefebvre y Monseñor de Castro Mayer?

Padre Bouchacourt: Nosotros nunca admitimos la legitimidad de estas “excomuniones”. Al consagrar obispos en 1988, Monseñor Lefebvre nunca quiso fundar una iglesia paralela como lo hicieron, por ejemplo, los obispos de la iglesia patriótica china en 1949, bajo circunstancias absolutamente diferentes. Nuestro fundador esperó hasta tener 83 años para realizarlas porque hasta ahí no había ningún Obispo que fuese a ordenar a sus seminaristas, administrar los sacramentos tradicionales y enseñar la doctrina perenne de la Iglesia.

Como él mismo lo dijo, fue un “operación supervivencia de la Tradición”. Y la historia le dio la razón. Por eso es cuestión de honor filial: queremos que nuestro fundador y los cuatro obispos consagrados para salvar el sacerdocio católico, la Misa y la Tradición sean limpiados de esta infame condenación que, es verdad, aunque es nula, sin embargo es esgrimida como arma por muchos Obispos para disuadir a los fieles de frecuentar nuestras capillas y prioratos. Sin esa medida nos será más difícil confiar en las buenas intenciones que Roma dice tener para con nosotros. Esperemos, pues, que esta medida siga la promulgación del Motu Propio. Entonces, como dice nuestro Superior General, puede haber espacio para “discusiones teológicas”.

Iesus Christus: ¿Guarda esperanzas de que un día se normalice la situación entre la Fraternidad y Roma?

Padre Bouchacourt: La esperanza católica, fundada en Dios y en su auxilio, es lo que resta cuando no ha lugar a la esperanza humana. Estoy animado de una gran esperanza porque la Iglesia Católica es divina por su origen y por la asistencia que Cristo, su fundados, le prometió hasta el fin de los tiempos.

Esta normalización, como dice su pregunta, requerirá de tiempo, y quizás de mucho. Pero no importa. La Fraternidad San Pío X no trabaja por ella sino por la Iglesia Católica. El día que la Tradición recobre sus derechos dejará de existir el “problema” de la Fraternidad. Ese día llegará, estoy convencido. Dios se ha reservado el “cuándo”…

Iesus Christus: Habiendo sido publicado el Motu Proprio, ¿de ahora en más qué?

Padre Bouchacourt: Invito a todos los lectores a que aprovechen esta luz de esperanza que nos da el Motu Propio para leer las encíclicas de los Papas anteriores al Vaticano II, tales como “Pascendi Dominici gregis” de San Pío X, escrita hace exactamente un siglo. En estos y otros documentos se encontrarán las respuestas a los errores que pululan en la Iglesia y los motivos fundados para volver a la Tradición, tal como pide la Fraternidad desde hace treinta y cinco años. Hay que fijar los ojos en Nuestra Señora de Fátima, de cuyas apariciones se festejan justamente también noventa años, y pedirle que sostenga los esfuerzos del Papa y le ayude a tomar resueltamente las decisiones necesarias y que nos conduzcan al triunfo de su Corazón Inmaculado.

Como bien dice Monseñor Fellay en la carta a los sacerdotes y a los fieles, la Cruzada del Rosario organizada por la Fraternidad San Pío X después del último Capítulo General pidiendo la liberalización de la Misa tradicional ha tocado manifiestamente el Corazón de la Virgen María y nos ha concedido este Motu Proprio. Revigoricemos nuestro ardor en rezar diariamente el rosario en aras de la completa restauración de la Tradición en la Iglesia. Me viene a la mente aquel pedido de la Virgen María en sus apariciones de Pontmain en Francia en 1870: “Rezad, hijos míos, mi Hijo no tarda en dejarse conmover”.



POPE'S PERSONAL SECRETARY DESCRIBES THE SURPRISES OF THE FIRST FIVE YEARS


Rome, Italy, Sep 27, 2010 / 04:53 am (CNA/EWTN News).- Pope Benedict XVI has "surprised all of us" in the first five years of his pontificate, according to his personal secretary. The Holy Father, he said, is full of the same "vitality" of his John Paul II as he fulfills his "sacred duty" of laying down "tracks" throughout the world that lead to faith.

Personal secretary to Pope Benedict XVI, Msgr. Georg Gänswein, received a Capri San Michele Award over the weekend for a book he released earlier this year that illustrates the travels of the Pope in his first five years.

L'Osservatore Romano printed his words under the title "The Pope of surprises."

Msgr. Gänswein first highlighted the beauty of unity in diversity of the different Popes, that "each responds with his own personality and with his own unrepeatable sensitivity" to the call to the See of Peter. Calling the phenomenon "a miracle of newness in continuity," he listed the names of several Popes from the last century, saying that none has been the same as another, yet "all have loved Christ passionately and faithfully served their Church."

But, the Pope's secretary continued, the "truly singular and edifying fact" of this pontificate is that Pope Benedict XVI is the "first devotee" to his predecessor, John Paul II. This, he said, "is an act of great humility, that astonishes and provokes moved admiration."

That the Holy Father reveres Venerable John Paul II in such a way is a "stupendous lesson in pastoral style," said the monsignor, that "whoever begins an ecclesial service ... must not erase the tracks of he who worked previously, but must put his own feet humbly in (his predecessor's) footsteps ..."

If this were always the case, he observed, much Christian heritage that is otherwise destroyed would be saved.

Taking stock, then, of the first five years of the Benedict XVI's pontificate, Msgr. Gänswein said that the Holy Father "has surprised all of us." As a man who "speaks of God," rather than a Pope of "grand images," he said, the Holy Father assumed the role of his predecessor with ease, interpreting it "in a new way and still equally full of vitality."

He has surprised also with his warmth and spontaneous and true simplicity, his courage in not being afraid to engage the difficult themes of today or enter debates, Msgr. Gänswein recalled. "He calls the insufficiencies and errors of the West by name, criticizes that violence that attempts to find a religious justification, while also combating relativism and hedonism and promoting the relationship of faith and reason and between religion and the renouncement of violence," said the monsignor.

Noting the Pope's goal of the "reevangelization" of Europe, he explained that at the base of the Holy Father's words is always the message that God loves man, proved in Jesus' death and resurrection.

All told, commented the monsignor, as the Pope walks the streets of the world and proclaiming God made flesh, he "does not put himself at the center, he doesn't announce himself but Jesus Christ, the only redeemer of the world."

His message is that "(w)hoever lives in peace with God, whoever lets himself be reconciled with Him, finds also peace with himself, with his neighbor and the creation that surrounds him. Faith helps (a person) to live, faith gives joy, faith is a great gift: this is the deepest conviction of Pope Benedict," concluded Msgr. Gänswein.

"For him," he said, "it is a sacred duty to leave tracks that lead to this gift."